Sosegar la mente: Requisito para un buen sueño

En el siglo pasado los científicos estudiosos del sueño se preguntaron: ¿Es el sueño un estado pasivo, resultante del cese de actividad de los sistemas de vigilia… o es un estado activamente generado por circuitos cerebrales?

Las investigaciones dieron la respuesta: El sueño es un estado activamente generado por circuitos cerebrales. Sin embargo, para que este ocurra se requiere el la desactivación de los sistemas que mantienen la vigilia. De allí que para dormir se necesita minimizar la información sensorial que llega al cerebro. Esto se logra adoptando una posición de reposo que acalla los impulsos desde los músculos y las articulaciones; se cierran los ojos para suprimir la estimulación visual, se bloquea la atención hacia los estímulos externos y se disminuye la actividad mental.

Este último aspecto es de vital importancia. A la incapacidad de suprimir pensamientos obsesivos y angustiantes se atribuye la persistencia del insomnio y es lo que he encontrado presente en la mayoría de los casos de insomnio recurrente o rebelde al tratamiento. Esta deficiencia puede surgir de una situación de estrés, pero también puede ser la manifestación de un temperamento nervioso y ansioso. Se ha encontrado el temperamento ansioso como un importante factor de riesgo para el insomnio.

En este punto es útil resaltar que los sistemas que sostienen la vigilia son mucho más numerosos que los sistemas que provocan y mantienen el sueño. Es así que mientras existen al menos 7 sistemas en el cerebro que actúan en forma asociada y redundante para activar al cerebro y mantenerlo alerta, hay un menor número de circuitos nerviosos responsables de iniciar y mantener el sueño.

La rumia de pensamientos ansiosos y las emociones negativas resultantes, a la hora de dormir, conducen a la sobre-estimulación de los sistemas de vigilia y del sistema nervioso autónomo simpático, que es la parte del sistema nervioso especializado en adaptar las funciones inconscientes del organismo a la actividad. La activación mente-cerebro-cuerpo resultante se interpone entonces a la consecución de un estado de relajamiento conducente a un buen sueño.

El tratamiento exitoso de  este tipo de insomnio debe enfocarse en corregir esta alteración. A este tema dedicaré la atención de los siguientes artículos.